Esta es la historia de la boda de Raquel y Ramón. Raquel solía visitar la hermosa región del Pirineo aragonés, el Sobrarbe, en concreto el municipio de Tella-Sin. Allí, en uno de sus viajes, surgió la chispa que le unió a Ramón, un joven de esta tierra. Decidieron compartir su vida y labores propias del lugar y allí tuvieron a sus dos pequeños. 

Tiempo después, decidieron celebrar una fiesta con todos sus allegados en ese hermoso paraje, con el riesgo de que, siendo el Pirineo, el día no pudiera acompañar. No fue así, al contrario. Fue uno de esos escasos días de calor en la zona, con temperaturas cercanas a los 40 grados. Calor de verdad. Aunque no impidió la fiesta y la alegría de todos los asistentes, mayores y pequeños, que dieron el toque necesario a un evento diferente, fuera de lo habitual: ceremonia en la finca de la familia y celebración en el polideportivo del colegio. Eso sí, todo muy bien engalanado para un día tan dichoso como así fue el de la fiesta nupcial de Raquel y Ramón. Os deseamos todo lo mejor.