Mirar por un visor y ver el mundo...
El mundo existe tal y como es, aunque el reto es captar la esencia, el instante, la pausa precisa. Luego, lo que se muestra tiene que mover los sentimientos, decir mucho en unos cuantos píxeles. Ese es el reto, hablar con las fotografías. Esa búsqueda constante de lo bello, de imágenes que transmitan cosas, es lo que me tiene muy ocupado de un tiempo a esta parte.
Mi intención primera es sentir. Sentir emociones, no solo ver una fotografía posible. Y, mientras mis sentidos van jugando, también busco captar las emociones que la vida expresa. Por ello, la fotografía no es sólo encuadrar y enfocar, es compartir sentimientos, los míos al verla a través del objetivo y los tuyos cuando ves el resultado.
Algo más que fotos, fotos, fotos...
Para lograr que las emociones se reflejen en las fotografías hay algo más. Confianza, cercanía, simpatía... cualidades necesarias para un buen fluir en la relación pareja-fotógrafo. Estas las podréis percibir desde la primera toma de contacto que tengáis conmigo. Veréis cómo se consigue quitar esos miedos a estar frente a una cámara y el resultado os sorprenderá.
El día de vuestra boda es un día de felicidad, de alegría, de compartir sentimientos. Mi trabajo es estar pegado a vosotros durante esos momentos, capturarlos y conseguir que esos recuerdos sean valiosos para vosotros.
¿Quieres que compartamos sentimientos? A qué esperas... ¡Vamos! ¡Habla con nosotros!
© Jesús Gordaliza