En el año del virus, que ha traído tristeza y distancia, y entre oleadas de su actividad, después de mucha incertidumbre y decisiones complicadas, unos pocos pudimos disfrutar del enlace entre Andrea y Alex. Como buenos castellanos, ella de Valladolid, él de Burgos, supieron afrontar con serenidad los avatares del momento. Así pudieron celebrar su boda junto con familiares y amigos íntimos. El entorno de Bodegas Buezo sirvió de marco para la ceremonia y su posterior celebración.
En un día de agosto atípico, con descenso de temperatura y un viento protagonista durante todo el día, la pareja pudo disfrutar del cariño de todos. Andrea lució vestido diseñado por Jesús Peiró y ajustado en Orisha Novias. La otra protagonista, como durante todo el año, fue la mascarilla, un complemento que se hace necesario aún cumpliendo las normas de distancia e higiene. Aún así, pudimos realizar nuestro trabajo de la mejor manera. Una pareja guapa, un lugar increíble y unos invitados divertidos dieron para mucho en este fresco día de finales de verano en Castilla.